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¿Recuerdas cuando eras un niño y tus padres te decían eso de «cuando los mayores están hablando, los niños no interrumpen, se callan y esperan a que terminen de hablar»?

Normalmente esto solía suceder cuando tus padres hablaban con algún amigo o familiar y estaban hablando animadamente sobre algún tema interesante. Momento en el que llegabas tu queriendo captar su atención para contarles algo, sin importarte lo más mínimo si ellos ya estaban hablando con otra persona o no.

Esta es la forma en la que básicamente funciona el marketing tradicional.

El marketing tradicional es básicamente un proceso cuya finalidad principal es interrumpir lo que sea que estés haciendo para hacerte llegar un mensaje.

Todas estas situaciones están centradas básicamente en el emisor y no en el receptor. O lo que es lo mismo, en el vendedor y no en el comprador.

Podríamos decir que en la mayoría de los casos no es una experiencia muy agradable para las personas que reciben este tipo de mensajes y de marketing.

Además, no suele ser la clase de contenidos que las personas estén buscando. Piensa en un momento en esos mensajes que ves a veces en facebook con noticias asombrosas o videos graciosos. Tu ves el mensaje, (normalmente acompañado de una imagen), te pica la curiosidad y haces click para verlo.

Tu realmente lo que esperas es llegar a una página donde aparezca ese vídeo o lo que sea que hayas visto antes. Pero en lugar de eso, te aparece un pop up con un anuncio de detergente que tienes que ver entero para poder luego ver el vídeo que querías ver en un principio.

Todo esto es un claro ejemplo lo que se conoce como marketing de interrupción y es la forma en que funciona el marketing tradicional.

Suele ser interesante desde el punto de vista de la empresa anunciante porque básicamente se trata de poner sus anuncios y contenidos delante de la cara de los posibles consumidores, sin importar nada más.

Por otro lado, suele ser una experiencia poco satisfactoria para las personas que reciben estos mensajes, ya que ni los habían solicitado ni suelen estar interesados en ellos.

¿Entonces qué eso del Marketing Magnético?

Para verlo mucho más claro, vamos a ver un ejemplo de lo que sería el marketing magnético:

Digamos que el médico me ha dicho que me tengo que poner a hacer algo de ejercicio si quiero mejorar mi salud. Como yo soy una persona que siempre hace caso a su médico y que quiere cuidarse, pues voy a Google y busco «como empezar a correr».

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Si hago click en el primer enlace que aparece en la página de resultados, esto es lo que me encuentro (que conste que no conozco de nada a los creadores de esta página)

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En efecto, se trata de un artículo en una página web que explica al detalle un plan de entrenamiento para empezar a correr desde cero.

Y eso básicamente es lo que yo estaba buscando. Quería saber cómo empezar a correr, he buscado en Google y he obtenido exactamente la información que necesitaba.

Si lo miramos desde la perspectiva de los creadores de la página web, ellos han obtenido un visitante altamente interesando en ese contenido. ¿Qué pasa después?

Si han diseñado bien su estrategia, en algún momento me ofrecerán recibir más contenidos interesantes y de calidad a cambio de mi email, para posteriormente enviarme más información y de esta forma ayudar a que en mi cabeza, esta empresa se posicione como la principal referencia dentro del sector.

Quizás sean unos planes de entrenamiento más avanzados, o vídeos acerca de cómo mejorar la postura al correr, o tal vez un ebook con una guía de alimentación saludable.

El caso es que habrán solucionado mi problema inicial (cómo empezar a correr) y además han ido complementando todas las necesidades que me iban surgiendo relacionadas con el tema.

En este ejemplo, la empresa que publicó el artículo se dedica a vender zapatillas de running, por lo tanto, habrán logrado atraer a sus clientes ideales a través de sus contendidos. Habrán generado confianza y una relación más estrecha, para finalmente lograr ventas posiblemente en un porcentaje elevado.

Todo esto habrá sucedido sin necesidad de que me hayan llamado a las 3 de la mañana o me hayan metido delante de la cara varios anuncios de zapatillas de running.

Esto es lo que básicamente se conoce como marketing de contenidos y es el pilar fundamental sobre el que descansa toda estrategia de marketing magnético.

Pero todo esto ¿realmente funciona?

Un estudio realizado por la empresa Content Marketing Institute, confirmó que el 80% de las personas prefieren obtener información sobre una empresa en forma de artículos con información de calidad y no en forma de publicidad tradicional.

Las conclusiones que podemos sacar de todo esto es que realmente no nos gusta que nos vendan. Nos gusta informarnos, nos gusta buscar, nos gusta aprender sobre los productos o servicios que necesitamos y solo cuando tenemos ya la decisión tomada, nos gusta comprar, pero sigue sin gustarnos que nos vendan y que nos agobien o que nos empujen a la compra.

Son precisamente esos contenidos y ese tipo de experiencia lo que diferencia al marketing magnético del marketing tradicional.

Mientras que el marketing tradicional únicamente se centra en poner su mensaje delante de la gente (sea cual sea) o en otras palabras, interrumpir a la gente, el marketing magnético se centra en crear contenidos y en educar a sus clientes potenciales. No busca atraer a todo el mundo para poder vender más, lo que busca es atraer a las personas interesadas, ofrecerles información que les ayude y les complemente para de esta forma posicionarse como un referente en el mercado.

Al fin y al cabo, la gente no es tonta y a todos nos gusta ser tratados como personas, no como simples números o datos en una estadística de ventas.

El marketing magnético no busca convencer o perseguir a nadie para vender. Justo al contrario, el marketing magnético lo que busca es que las personas interesadas lleguen a ti por su propio pie, que te elijan a ti sin que tengas que empujar ni molestar.

Para lograr esto, tienes que formar parte de la conversación que actualmente ya se está dando en internet.

Y al fin y al cabo, formar parte de la conversación no es más que compartir contenidos relevantes, que ayuden a otras personas e intereactuar con ellas cuando sea necesario.

Estos contenidos tienen que estar creados con un objetivo muy concreto en la mente: atraer a tus clientes ideales.

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¿Y que es un cliente ideal te preguntarás? Pues ni mas ni menos que aquel que busca y quiere exactamente lo que tu estás ofreciendo. ¿Suena bien verdad?

Los contenidos de calidad y específicamente diseñados, actúan como un imán, atrayendo a estos clientes ideales hacia ti y captando su atención. De ahí viene lo de marketing magnético.

La información de calidad ayuda a la gente a tomar sus propias decisiones. Piénsalo bien, ellos van a tomar esas decisiones de todas formas y si tu no has logrado hacerte notar, generar confianza y posicionarte en la mente de tus clientes ideales como la opción lógica a escoger, sencillamente no van a pensar en ti cuando llegue el momento de tomar la decisión de compra.

No hacen falta complejos estudios para dejar claro la forma en que pensamos y actuamos. Por ejemplo, piensa en ti mismo:

Imagina que te quieres comprar un coche nuevo. Estoy seguro que si ves un anuncio de un coche en la televisión, no te vas a ir corriendo al concesionario a comprarlo. Las cosas no son tan fáciles.

Lo más probable es que primero le preguntes a amigos y familiares sobre sus propios coches. Luego, posiblemente busques información sobre algunos modelos que te gustan. Hace años seguramente comprarías algunas revistas especializadas y hoy seguramente te irás a Google en busca de esa información.

Revisarás páginas, revisarás blogs, verás vídeos, comparativas, visitarás foros sobre coches, etc.

En definitiva buscarás información que te ayude a tomar la decisión correcta, ni más ni menos. De eso es de lo que va el marketing magnético: de generar toda la información que sea necesaria para atraer a tus clientes ideales y además para ayudarles a tomar la decisión de compra.

¿Cómo puedes utilizar el marketing magnético para llegar a tus clientes ideales y poder convertirte en una fuente de información de referencia para ellos?

El marketing magnético se fundamenta en 4 pilares indispensables:

Los cuales te ayudarán a que desconocidos te encuentren y lleguen hasta tu web, se conviertan en visitantes, más adelante en leads, finalmente en clientes y por último en fans de tu marca.

Veamos con un poco más de detalle cada uno de los 4 pilares fundamentales.

1. Atraer

Existen millones de personas desconocidas que navegan por internet. De hecho, deben haber unos 3 billones de personas que utilizan internet actualmente.

La verdad es que nosotros no necesitamos atraer a esos 3 billones de personas a nuestra página web. Lo que nosotros necesitamos es atraer a las personas adecuadas, aquellas que tengan interés en nuestro negocio o nuestros servicios.

2. Convertir

Una vez que hemos atraído a esas personas interesadas a nuestra página web, el siguiente paso es convertirlas en leads. Los leads no son más que contactos de personas interesadas en nuestros productos o servicios.

Puede ser algo tan simple como una lista de emails de personas mínimamente interesadas en lo que ofrecemos. Se podría decir que es un poco como separar el grano de la paja.

3. Cerrar

Una vez que hemos logrado esos leads, el siguiente paso lógico es convertir esos leads en clientes, es decir cerrar y lograr la venta.

4. Optimizar

El proceso no termina con la venta, ya que una parte fundamental de todo el proceso se basa en la medición de los datos obtenidos y la optimización de esos datos.

Del mismo modo, una vez que hemos logrado ese cliente, debemos seguir manteniendo el contacto con él. Ya sea enviándole contenidos gratuitos que complementen los productos que ha adquirido o más información de calidad.

El objetivo final es contar con clientes satisfechos a los que poder ofrecer otros productos o servicios.

Normalmente, las personas que están satisfechas y contentas con el trato recibido van a contárselo a sus amigos y conocidos y te van a recomendar. Si logras esto, todo el proceso volverá a empezar de nuevo y constantemente estarás logrando más y más clientes potenciales.

6 respuestas

  1. Hola José

    Me ha gustado mucho tu post. Curiosamente hoy en día muchas empresas, autónomos y pymes se rigen bajo el modelo anterior, pues es lo que conocen.

    Gracias por compartir…¡Un abrazo!

    1. Muchas gracias por tu comentario César!
      Realmente casi todas las empresas siguen realizando prácticas más cercanas a la publicidad que al marketing. Es como intentar matar moscas a cañonazos o en cambio, utilizar un fino rayo laser.

  2. Buenos días!
    realmente este «marketing magnético» debería ser el «marketing lógico». Necesito algo? pues lo busco, me informo y lo compro. Que aparezcan anuncios de coches en la TV cuando a lo mejor no tengo ni el carnet de conducir, me parece que es como disparar a todas partes a ver si le doy a alguien.
    Felicidades por el blog

    1. Jose, lo que tu comentas sería visto desde la parte del cliente. Desde la parte del «vendedor», lo de magnético sería porque «atraes» los clientes que te interesa con los contenidos que interesan a esas personas.
      Muchas gracias por seguir el blog!

  3. Hola soy un estudiante de mercadotecnia en la universidad tecnologica y tu post me ha servido mucho ya que daré una plática sobre algo distinto en la mercadotecnia y eso es marketing magnético. Entendí y comprendí cada párrafo a la perfección saludos y muchas gracias por esforzarte al hacer este gran post.

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