Todo el mundo tiene una historia que contar.
Somos lo que somos gracias a las experiencias que hemos acumulado en nuestra vida, tanto personales como profesionales.
Compartir historias sobre nuestras vidas y la gente que nos rodea es algo realmente poderoso.
Podemos hacer que la gente sepa realmente cómo somos a través de nuestras historias.
Cualquier emprendedor o dueño de un negocio (pequeño o grande), tiene una historia detrás, sobre su vida, sobre las cosas que le apasionan o porque hace lo que hace.
Escribir ese tipo de historias en tu blog es algo que te hará más cercano, más real y te ayudará a conectar con tus lectores.
Ese es parte del poder del blogging, del markerting que se genera a través de los contenidos y las historias que publicas en tu blog.
A la gente le encantan las historias. Sobre todo, historias en las que pueden verse identificados.
Realizar marketing con ayuda del storytelling coge el concepto del blogging y del marketing de contenidos y los lleva a otro nivel.
No solo las historias son más personales, sino que son más emocionales, más inspiradoras, motivaciones y memorables.
Piensa por un momento en los Juegos Olímpicos o en la liga de futbol profesional. Resulta fascinante conocer las historias que hay detrás de esos deportistas de élite, qué es lo que los motiva para dar el 120% y superar todos los obstáculos.
Al leer una historia personal, dejas de ver solo un nombre o un número de dorsal para ver gente y conectar con sus emociones.
Tabla de contenidos
5 tipos de historias que puedes utilizar en tus estrategias de marketing
Hay muchas formas de ver el storytelling y la verdad es que te llevará algo de práctica convertirte en un buen contador de historias.
Pero ten en cuenta que las historias están sucediendo a todas horas y en todos los lugares.
Simplemente abre tu mente ponte en modo «cuentacuentos» como digo yo. Seguro que si prestas atención podrás ver un montón de historias que suceden en tu día a día.
1. Historias educativas
Educar tanto a tus clientes potenciales como a tus clientes actuales, es una forma muy efectiva de ayudarles a entender partes más complejas o más técnicas de tu negocio.
Si eres ingeniero o arquitecto, seguro que hay muchos términos que tus clientes no entenderán. Lo mismo pasa si eres médico o abogado, tus clientes no tienen porque conocer toda la jerga y entresijos de tu profesión.
Por lo tanto, plasmar en historias sencillas y divertidas todos esos conceptos es una buena forma de generar contenidos que van a resultar de interés a tus lectores.
2. Historias de actualidad
Estoy seguro de que a diario aparecen noticias en los periódicos o en la televisión acerca de cosas relacionadas con tu negocio o profesión.
Esto sucede especialmente con temas relacionados con la economía, política, famosos, etc.
Utilizar temas de actualidad es una buena forma de llevar tráfico hacia tu blog, pero tienes que utilizar esas noticias de forma que les resulten de interés a tus clientes objetivos.
¿Cómo les puede afectar esa noticia? ¿Por qué deberían interesarse? ¿Cómo podrías utilizar esas noticias para enfocarlas en tu negocio?
Puedes escribir una historia contando cómo esa noticia a afectado a alguien con quien trabajas, o contar una historia hipotética de un cliente tuyo que se vería afectado, etc.
3. Historias de tus clientes
Todos tus clientes tienen alguna historia. Si tienes una relación cercana con algunos de ellos, seguramente te habrán contado algunas buenas historias.
No te estoy diciendo que hables de ellos, públicamente (no hace falta poner ni su nombre ni su empresa).
Simplemente cuenta esa historia que crees que puede ser interesante para tus lectores.
Imagina contar una historia de un cliente tuyo que gracias a tus productos o servicios pudo mejorar sunegocio y llegar mucho más alto.
Puedes incluso entrevistar a ese cliente y preguntarle cómo lo hizo.
Cuando tus clientes potenciales leen historias sobre otros, se sentirán más conectados e identificados.
Por ejemplo, si trabajas con emprendedores, puedes hablar acerca de problemas que han tenido que superar para poner en marcha sus negocios.
Otros emprendedores que lean la historia, se verán reflejados en ella.
4. Historias clásicas, lecciones y citas
Hay una historia muy famosa acerca de un anciano, un niño y un burro.
Había una vez un anciano y un niño que viajaban con un burro de pueblo en pueblo. Puesto que el asno estaba viejo, llegaron a una aldea caminando junto al animal, en vez de montarse en él. Al pasar por la calle principal, un grupo de niños se rió de ellos, gritando:
-¡Mirad qué par de tontos! Tienen un burro y, en lugar de montarlo, van los dos andando a su lado. Por lo menos, el viejo podría subirse al burro.
Entonces el anciano se subió al burro y prosiguieron la marcha. Llegaron a otro pueblo y, al transitar entre las casas, algunas personas se llenaron de indignación cuando vieron al viejo sobre el burro y al niño caminando al lado. Entonces dijeron a viva voz:
-¡Parece mentira! ¡Qué desfachatez! El viejo sentado en el burro y el pobre niño caminando.
Al salir del pueblo, el anciano y el niño intercambiaron sus puestos. Siguieron haciendo camino hasta llegar a otra aldea. Cuando la gente los vio, exclamaron escandalizados:
-¡Esto es verdaderamente intolerable! ¿Han visto algo semejante? El muchacho montado en el burro y el pobre anciano caminando a su lado.
-¡Qué vergüenza!
Puestas así las cosas, el viejo y el niño compartieron el burro. El fiel jumento llevaba ahora el cuerpo de ambos sobre su lomo. Cruzaron junto a un grupo de campesinos y éstos comenzaron a vociferar:
-¡Sinvergüenzas! ¿Es que no tienen corazón? ¡Van a reventar al pobre animal!
Estando ya el burro exhausto, y siendo que aún faltaba mucho para llegar a destino, el anciano y el niño optaron entonces por cargar al flaco burro sobre sus hombros. De este modo llegaron al siguiente pueblo. La gente se apiñó alrededor de ellos. Entre las carcajadas, los pueblerinos se mofaban gritando:
-Nunca hemos visto gente tan boba. Tienen un burro y, en lugar de montarse sobre él, lo llevan a cuestas. ¡Esto sí que es bueno! ¡Qué par de tontos!
La gente jamás había visto algo tan ridículo y empezó a seguirlos.
Al llegar a un puente, el ruido de la multitud asustó al animal que empezó a forcejear hasta librarse de las ataduras. Tanto hizo que rodó por el puente y cayó en el río. Cuando se repuso, nadó hasta la orilla y fue a buscar refugio en los montes cercanos.
El molinero, triste, se dio cuenta de que, en su afán por quedar bien con todos, había actuado sin el menor seso y, lo que es peor, había perdido a su querido burro”.
La lección que se puede extraer de esa historia es que no se puede contentar siempre a todo el mundo, así que mejor creer en un mismo y no en lo que digan los demás.
Si buscas por internet seguro que podrás encontrar un montón de historias clásicas como esta, citas famosas de grandes pensadores, refranes, fábulas, etc.
Todo eso es una mina para sacar ideas y aplicarlo a tus propias historias.
5. Historias personales
Escribir acerca de tus propias historias personales no es fácil, aunque suele ser bastante efectivo. A la gente le gusta mucho conocer tus propios miedos, inseguridades, historias de éxito, etc.
La parte negativa es que literalmente dejas expuestos los detalles más íntimos de ti mismo.
La parte positiva es que si realmente quieres generar confianza, que la gente te conozca y te sigan, esa es la forma más rápida y eficaz de hacerlo.
Tampoco es necesario que saques todos tus trapos sucios a relucir, pero mostrar tu parte más auténtica es lo que hará que la gente conecte más contigo y con tu mensaje.
Este tipo de cosas son las que convierten a extraños en seguidores y fans.
¿Cual es tu historia? ¿Ya estás listo para compartirla con el mundo?