Si utilizas el email marketing como estrategia para promocionar tus productos o tus servicios, estoy seguro de que en más de una ocasión te habrás preguntado si estás siendo demasiado pesado.
Muchos profesionales, autónomos o freelance, quieren utilizar el email marketing para promocionar sus productos o servicios, pero normalmente se suelen encontrar mucho más cómodos con su trabajo diario que con el email marketing.
Así que no le suelen dedicar mucho tiempo a todo esto.
El hecho de vender, muchas veces parece que incluso está mal visto ¿curioso verdad?
Sin duda se trata de una creencia limitante el hecho de ver todo lo relativo con las ventas como algo negativo.
Luego tenemos la situación opuesta. Aquellos que únicamente utilizan el email marketing para acribillar a sus destinatarios con ofertas y más ofertas.
Hay tantas ofertas, que al final nadie se las cree y por supuesto, muy pocos compran.
Hoy me gustaría hablarte sobre cómo puedes utilizar el email marketing para vender sin agobiar, pero antes, déjame que te diga las cosas que no debes hacer:
Exagerar demasiado
Si te sientes incómodo cuando quieres escribir emails de ventas, tal vez te suceda como cuando alguien que no sabe bailar sale a la pista de baile.
Lo más normal es que haga movimientos y pasos que resultan extraños incluso para los que tampoco saben bailar. Esas cosas se notan.
Los típicos signos del redactor publicitario novato son por ejemplo la excesiva utilización de signos de admiración, demasiadas exageraciones, textos muy largos o utilizar la escasez sin lógica.
Es como si estás preparando un plato y empiezas a echarle un montón de especias que sabes que llevan los platos que a ti te gustan. El problema es que esos platos tienen su lógica y todos los ingredientes encajan y se complementan, mientras que tu plato es un popurrí sin sentido, ni gusto culinario.
El resultado de todo esto, suelen ser emails de ventas que cansan y agobian a las personas que los reciben. Si eres uno de esos que manda varios emails a la semana y siempre son de ventas, al final la mayoría terminan borrando los emails o marcándolos como SPAM.
Presentar tu producto como algo perfecto
La verdad es que esto también entraría en el apartado de exageración, pero es que se merece una mención a parte.
Cuando un vendedor te está presentando un producto de tal forma que parece demasiado bueno para ser verdad, no suele ser algo bueno.
Seamos sinceros, todos sabemos que no existen las cosas perfectas, ni las personas perfectas mucho menos.
Por lo tanto, es algo absurdo tratar de convencer a alguien de que tu tienes el producto perfecto. Por muchas ganas que tengas de venderlo, mejor no lo trates de hacer de esta forma.
Existen muchas formas de presentar un producto sin resultar demasiado pretencioso. Por ejemplo, si estás vendiendo un DVD de ejercicios y entrenamiento, puedes decir que es el mejor entrenamiento para aquellos que realmente se lo toman en serio, en lugar de decir que es el mejor entrenamiento y perfecto para todo el mundo.
Trucos sucios
En email marketing existen lo que yo denomino “trucos sucios”, normalmente utilizados en el título del email y en el cuerpo del mensaje para tratar de manipular al lector para captar su atención y lograr que hagan click.
En los títulos del email, es muy habitual empezar el título con algo como “RE:”, lo cual a simple vista parece como si fuera una respuesta a un correo nuestro que nos manda otra persona.
Promesas incumplidas
Esto se suele ver muy a menudo. Muchas veces ofertas o promociones se anuncian con 24h o 48h de duración.
El problema no es hacer este tipo de ofertas, el problema es que una vez sobrepasado el tiempo límite, las promociones continúan como por arte de magia.
Y lo peor no es hacerlo una vez, lo peor es cuando ves empresas o profesionales que lo hacen y tu sabes a ciencia cierta que o bien realmente va a durar más, o que la semana que viene volverán a hacer la misma oferta.
Al final, cuando se abusan de este tipo de técnicas, éstas pierden toda su efectividad y no sirven de nada.
5 formas de usar el email marketing para vender sin agobiar
A lo mejor un vendedor de coches usados o un vendedor de aspiradoras a domicilio sientan que deben utilizar técnicas de presión porque saben que difícilmente tendrán una segunda oportunidad para realizar su venta.
En cambio, con el email marketing tienes la suerte de poder mantener el contacto con tus suscriptores de forma fácil y económica.
Por lo tanto, no tienes que utilizar técnicas de venta agresiva, ni agobiar a tus suscriptores (a menos de que quieras quemar tu lista, claro).
La parte negativa del email marketing, es que no es cara a cara. Esto en cierto modo dificulta un poco más todo el proceso de venta, ya que la gente no suele confiar demasiado en emails que no conoce.
Así que vamos a repasar unas cuantas formas de usar el email marketing para vender, pero sin agobiar.
1. Escribe una serie de emails
Esta técnica implica que tienes que crear y enviar una serie de emails, donde el segundo empieza donde el primero había terminado y así sucesivamente.
Es como si fuera una historia por fascículos.
La clave está en escribir acerca de algo que esté indirectamente relacionado con tus productos o servicios.
Si lo que quieres es promocionar un nuevo producto, puedes escribir sobre el problema o la idea que había inspiraron la creación del producto.
2. Pregunta a tus suscriptores si estarían interesados
Si estás pensando en crear un nuevo producto o servicio, una buena idea es preguntarle directamente a tus suscriptores si estarían interesados.
Te sorprendería lo bien que funciona muchas veces y la cantidad de respuestas que se reciben, aunque todo depende de la calidad de tu lista.
Pongamos por ejemplo que tienes una tienda online donde vendes productos naturales y estás pensando en vender un nuevo tipo de café orgánico de gran calidad.
Puedes hacer algo tan sencillo como enviar un email a tu lista explicando precisamente eso, que estás pensando en ofrecer ese producto nuevo.
Les puedes preguntar su opinión, si están interesados o si es algo que a ellos les interesa. Si es así, les puedes ofrecer un precio especial si se registran en otra lista donde les ofrecerás más información y les avisarás cuando lo tengas disponible.
Con este sencillo movimiento, habrás logrado generar una nueva lista de gente altamente interesada en ese producto. Con lo que una vez que quieras venderlo no te costará tanto, ya que son personas que están muy interesadas en el producto.
3. Demostraciones
Dependiendo del producto o del contexto, existen varias formas diferentes de hacerlo.
Si por ejemplo, tienes una empresa de software y tienes un programa o una app, puedes crear un vídeo donde expliques el funcionamiento y se vea en la pantalla cómo es el programa en cuestión.
Esto es algo mucho más efectivo que simplemente tratar de vender algo con palabras. Si las personas pueden ver realmente qué es lo que les quieres vender, tendrán mucho más claro si eso es para ellos o no.
La clave está en realizar una demo del producto o tratar de explicar lo que se siente al utilizarlo, de forma que esto sea lo que hable por si mismo y no tanto los textos de ventas.
4. Apóyate en una historia
Algunas veces un producto o una empresa, tienen una buena historia detrás que ayuda a que el producto se venda prácticamente solo.
Por ejemplo, la tienda online Toms es famosa por donar un par de zapatos a los necesitados por cada par de zapatos que se venden en la tienda.
De hecho su slogan es “One for one” (uno por uno).
Esta empresa fue fundada en 2006 en Texas por Blake Mycoskie y rápidamente obtuvo muchísima atención y popularidad precisamente por esta historia.
Lo que quiero decir con esto, es que trates de humanizar al máximo tus campañas de marketing. Al fin y al cabo, tus clientes son personas.
5. Críticas de productos
Esto es algo bastante parecido a la técnica de las demostraciones, pero aquí la diferencia está en el contexto.
Mientras que en un demo, tu estás activamente enseñando cómo es o cómo se usa un producto, dentro de una crítica de un producto, lo que haces es describir como fue tu experiencia con ese producto.
Puede ser algo mucho más elaborado y con más detalles acerca del producto.
Esto suele funcionar mejor con productos que no son tuyos. Es decir, que no eres tu el fabricante.
Si tienes una tienda y vendes cualquier tipo de producto, puedes hacer una crítica al detalle de un producto explicando paso por paso todas tus impresiones.