Las asesorías, al igual que otros muchos negocios de nuestros días, han tenido que ir adaptándose a los nuevos tiempos e ir renovando sus servicios, cada vez más enfocados al mundo digital y con una visión global de su actividad.
En las siguientes líneas analizamos algunos puntos del nuevo papel que juegan en la actualidad las gestorías a empresas y autónomos.
Tan lejos… y tan cerca
Una de las cuestiones que más llama la atención a priori es la deslocalización de las gestorías.
Por ejemplo, una asesoría en Valencia puede llevar las obligaciones fiscales de una empresa de Cantabria, o viceversa.
De hecho, en algunos casos se trata de pequeños profesionales o agrupaciones de ellos que ni siquiera cuentan con un local de atención al público, sino que todos sus servicios se ofrecen online.
Sin embargo, pese a estar lejos, paradójicamente están muy cerca del cliente: ofrecen ayuda y soporte permanente, por medio de vías muy variadas y siempre eficientes, como la llamada telefónica, el correo electrónico, aplicaciones de mensajería como WhatsApp o Skype…
Unas vías de comunicación que pueden viajar con el gestor en cualquier momento, si éste desea ofrecer un servicio de atención permanente también fuera de la oficina.
El intercambio de documentos oficiales entre el cliente, la gestoría y las Administraciones puede realizarse mediante archivos digitales (PDF, JPG, etc.) y la presentación de declaraciones trimestrales y modelos de Hacienda, Seguridad Social u otras instituciones puede hacerse perfectamente con firma digital.
Solo en casos excepcionales ha de producirse necesariamente un contacto físico entre la gestoría y su cliente.
Por ello, las asesorías más prestigiosas optan por abrir diferentes sedes en la geografía nacional. Así ocurre por ejemplo con la asesoría fiscal GD Asesoría, que cuenta con oficinas en Barcelona, Bilbao, Madrid, Valencia y Zaragoza.
Otro beneficio de la prestación de servicios online y de la deslocalización de las gestorías es que se pueden postular más fácilmente como asesores en cuestiones transfronterizas, especialmente aquellas que ofrecen sus servicios en varios idiomas.
En este sentido, las asesorías españolas son el mejor puente para inversores extranjeros que desean montar un negocio o ampliar el ya existente en nuestro país.
Las facilidades e la inmediatez en las comunicaciones y en las formas de cobro ha derribado las fronteras en este sentido.
Un apoyo básico en tiempos de cambios normativos
En todos los contextos económicos, pero especialmente en el actual panorama marcado por el cambio de hábitos gracias a Internet, tener una asesoría detrás es un apoyo fundamental para cualquier negocio, sea del sector que sea, independientemente de su tamaño y facturación.
Solo así podrán estar al tanto de los cambios normativos, su entrada en vigor y su aplicación directa a la actividad. Información de interés que, al igual que los avisos rutinarios, puede ofrecerse de manera personalizada o con sistemas de alertas.
Basta echar la vista atrás para recordar algunos importantes cambios legislativos recientes y comprender así este papel fundamental en nuestros días: el nuevo Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) o la modificación de la Ley del IVA para los negocios que presten sus servicios por vía electrónica son algunos ejemplos de ello.
Y ambos, por cierto, proceden directamente de la Unión Europa, un ámbito supranacional y complejo al que resulta clave acercarse con la ayuda de asesores profesionales.
Por todo ello y mucho más, las asesorías están cada vez más implantadas en el mundo online, superando fronteras nacionales.
Una nueva situación que también puede interpretarse como una oportunidad de negocio o de reinvención empresarial para las propias gestorías por los beneficios que lleva aparejados: ahorro de gastos de explotación, aumento exponencial de los potenciales clientes, etc.
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