Cuando pensamos en una nave industrial, nos vienen a la mente imágenes de almacenes logísticos, plantas químicas o grandes instalaciones para la fabricación de productos de cualquier sector. Sin embargo, gracias a Naves Madrid, inmobiliaria especializada en el alquiler de naves en Madrid, ese espacio puede dedicarse ahora a otras muchas actividades. En estas líneas te mostramos algunos de los usos más sorprendentes e interesantes que puedes dar a estos espacios.
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Padel indoor
Desde hace años, el pádel es uno de los deportes más practicados en España. Por ello, ha aumentado considerablemente el número de venta de naves y muchas naves se han reconvertido en pistas de este deporte, pues es una elección llena de ventajas para emprendedores y deportistas. Para los primeros, supone una inversión muy rentable ya desde el inicio. Y para los segundos, ofrece un entorno de juego cubierto en perfecto estado, con techos altos, sin incidencia del viento y con temperaturas homogéneas. En definitiva: perfecto para entrenamientos y campeonatos.
Rocódromos
Los rocódromos, por la propia dinámica de la escalada, necesitan paredes altas en las que integrar las vías. Y eso lo puede proporcionar una nave industrial, que también ofrece un entorno climatológicamente siempre estable. Por ello, son ideales para la iniciación en esta actividad deportiva, donde además se pueden montar vestuarios, gimnasio y otras áreas complementarias.
Parques de bolas
Los parques de bolas son lugares que encantan a los niños… y a sus padres. En una nave industrial es posible montar grandes castillos hinchables y otras estructuras de amplias dimensiones, así como un extenso espacio para bar-restaurante en el que rentabilizar aún más la inversión.
Salas de escape
Los escape room están de moda. Y en una nave industrial se puede montar la aventura más fascinante, que no solo implique una historia intrigante sino también pruebas físicas que hagan el reto aún más épico. Desde torres para trepar hasta saltos al vacío, pasando por áreas de lanzamiento o tiro, carriles de carrera e incluso piscinas para desafíos acuáticos.
Locales de ensayo y conciertos
Uno de los grandes problemas de los locales de ensayo que se ubican en el centro de la ciudad es el ruido: insonorizar el espacio interior supone una gran inversión, que no siempre es satisfactoria. Y en el caso de los locales de concierto, al ruido de la música se añade el del público en los aledaños antes y después de la actuación, ocasionando molestias a los vecinos. Pero si esos locales se instalan en una nave industrial, ambos problemas desaparecen de un plumazo.
Fábricas de casas
En los últimos años han proliferado empresas de casas modulares, que son viviendas más económicas y sostenibles. Y sobre todo, más rápidas de realizar por una sencilla razón: no se construyen en su ubicación final, sino en una nave industrial, desde donde se transportan hasta su emplazamiento definitivo para el último montaje.
Espacios expositivos
Una nave industrial puede funcionar como espacio expositivo en el que exhibir objetos u obras de grandes dimensiones. Por ejemplo, aviones, vehículos antiguos o equipamiento militar, que no caben en los museos tradicionales. Las amplias puertas de acceso, el interior diáfano y los techos elevados son ideales para esta función.