El hecho de que tu página web cargue rápida como un rayo es un factor determinante si quieres ser capaz de sacarle todo el partido.
Hoy en día todos somos bastante impacientes y si una página web no carga bastante rápido, no le damos una segunda oportunidad. Simplemente nos vamos en buscad de otra que cargue más rápido.
Numerosos estudios apuntan que la mitad de los visitantes esperan que una web cargue en menos de 2 segundos y un segundo extra en la carga de la web puede llegar a reducir en un 7% la tasa de conversión de una página web.
Los ingenieros de Google afirman que incluso un parpadeo (que dura alrededor de 400 milisegundos) es suficiente para marcar la diferencia.
Así que si tu página web es demasiado lenta, te aseguro que estás literalmente perdiendo dinero. Te recomiendo que prestes mucha atención a estas 5 razones que pueden estar haciendo que tu web vaya a velocidad de caracol.
Tabla de contenidos
1. Demasiado código
Todas las páginas web está creadas básicamente en código HTML o PHP. Dependiendo del programador que programe el código de una web o del CMS que se utilice, puedes terminar teniendo una página web con demasiado código no optimizado que hace que la página tarde más de lo normal en cargar.
Si utilizas WordPress, en este caso el factor determinante suele ser el framework o plantilla que utilices. Puede ser una plantilla muy espectacular y visual, pero que no tenga el código los suficientemente optimizado.
Yo siempre recomiendo utilizar Genesis Framework. Su código está muy optimizado tanto para SEO como para la velocidad de carga.
2. Demasiadas imágenes (pesadas)
A todos nos gusta poner imágenes de gran calidad. El dicho popular “una imagen vale más que mil palabras” es famoso por alguna razón.
A veces caemos en el error de sobrecargar las páginas con demasiadas imágenes y además imágenes de muy alta calidad (que tardan mucho más en cargar).
Yo te recomiendo que en la medida de lo posible, limites el uso de imágenes de alta resolución.
Existen diferentes formas de optimizar una imagen para que sin perder aparentemente calidad (en nuestros ojos), poder reducir considerablemente el tamaño y con ello la velocidad de carga.
Puedes utilizar herramientas como Adobe Photoshop para editar tus imágenes y obtener una versión optimizada para internet o utilizar un servicio online como por ejemplo webresizer.com donde puedes subir tu imagen y obtener una copia optimizada sin necesidad de tener conocimientos técnicos.
3. Utilizas Flash
Aunque hoy en día el uso de Flash está ya prácticamente pasado de moda e incluso la mayoría de productos de Apple no son compatibles con Flash, aun hay muchas páginas que utilizan esta tecnología.
Hace unos años Flash era algo como del otro mundo. Podías conseguir animaciones y efectos increíbles dentro de una página web. Lo malo es que una página que contenía Flash tardaba una eternidad en cargar.
Cuando las conexiones a internet eran mucho más lentas que hoy en día, la mayoría estábamos acostumbrados a tener que esperar que una página web cargara.
Pero como te he comentado antes, eso hoy en día es impensable. Recuerda que si tu web tarda más de 2 segundos en cargar, seguramente ya empezarás a perder visitantes.
No utilizar Flash no quiere decir que tengas que renunciar a tener una página con todos los efectos y animaciones que quieras. Gracias a tecnologías como el HTML5 y CSS3, cualquier programador puede convertir tu página web en un espectáculo visual.
4. Demasiados contenidos incrustados
Un contenido incrustado es sencillamente aquel que tu pones en tu página web pero que realmente está cargando desde otro lugar. Un ejemplo claro de esto son los vídeos de YouTube.
Insertas el código del vídeo y ya puedes visualizar un vídeo en tu web, sin necesidad de tenerlo en tu servidor.
Esta facilidad de uso tiene por contrapartida un mayor tiempo de carga, ya que además del tiempo de carga de tu web se une el tiempo de carga del vídeo externo.
Si solo punes un vídeo en una página, no es algo que se note demasiado. En cambio si pones muchos, si que lo vas a notar.
5. Demasiados plugins
Cuando utilizamos CMS como por ejemplo WordPress, es muy fácil caer en la tentación de empezar a instalar demasiados plugins.
Hay plugins para el tema de compartir en las redes sociales, para añadir más funcionalidades, etc. Realmente hay plugins para casi cualquier cosa que te imagines.
El problema es que todos estos plugins son realmente como pequeños programas que se añaden al código de tu web. Esto va directamente ligado con el primer punto que hemos tratado: demasiado código.
Tener una página web sobrecargada de plugins, hará que el código sea inmenso y por lo tanto tarde mucho más en cargarse.
En resumen
Si realmente quieres que la velocidad de carga de tu página web no se vea afectada, tendrás que prestar mucha atención a estos 5 puntos, ya que son normalmente los causantes de que una página tarde en cargar más de la cuenta.
Si te gusta o se te da bien toda la parte técnica, te puedes encargar tu mismo de todas estas tareas. Sino, lo mejor es contratar un servicio de mantenimiento para tu web y que alguien se encargue del trabajo sucio.