Por qué deberías instalar tu blog en tu propio servidor y no utilizar servicios gratuitos

La verdad es que mucha gente decide utilizar algún servidor gratuito cuando dan sus primeros pasos en esto de los blogs. Existen diferentes plataformas que te ofrecen de forma gratuita la posibilidad de crear un blog y empezar a escribir en relativamente poco tiempo y sin necesidad de tener conocimientos técnicos. Dos de las plataformas más conocidas son blogger.com y wordpress.com

Puedes decidirte por utilizar alguna de estas plataformas para empezar tu camino como blogger y está bien. Lo que sucede es que si tienes en mente hacer algo más en serio con tu blog (es decir, no solo tener el típico blog personal que lee tu madre y tu mejor amigo), yo no te recomiendo utilizar estas plataformas gratuitas.

Cuando usas wordpress.com o blogger.com normalmente añaden su nombre de dominio al nombre que le des a tu blog. Con lo que quedaría algo como miblog.wordpress.com lo cual al principio puede no importarte, pero te aseguro que cuando lleves un tiempo eso será una de las primeras cosas que empiecen a molestarte ya que la dirección de tu blog siempre será algo complicada de recordar para tus seguidores (sean muchos o pocos).

Otro de los aspectos negativos de utilizar un servicio gratuito de este tipo, es la limitación en la configuración y las pocas opciones disponibles de personalización (como por ejemplo instalar plugins, etc).

Para que te quede un poco más claro por qué no te recomiendo que utilices los servicios gratuitos, aquí te doy 3 razones:

1. No son realmente gratuitos

La mayoría de estas plataformas se anuncian como gratuitas, de hecho para empezar a utilizarlas no tienes que pagar nada, pero pagas en limitaciones y falta de opciones. Como te he comentado antes, algunas de estas plataformas no te permiten cambiar el nombre de la url de tu blog o utilizar tu propio nombre de dominio y si quieres hacerlo tienes que pagar.

Otros añaden links o banners publicitarios a tu blog invitando a tus visitantes a que también prueben el servicio gratuito. Algunos no te cobran nada por dar de alta el blog, pero todas las opciones interesantes para configurarlo o personalizarlo son de pago.

2. No controlas tus propios contenidos

Debes tener en cuenta que estás publicando contenidos (ya sean textos, o fotos) en un servidor que no te pertenece. Ellos te ceden gratuitamente un espacio en sus servidores a cambio de aceptes sus normas y sus reglas.

Normalmente en la letra pequeña del contrato de uso (ese que seguro que no has leído y el cual has aceptado sin pensar simplemente para poder activar el servicio) se suele especificar que los derechos de los contenidos pasan a ser propiedad de la empresa que te presta los servicios. Dicho más claramente, que si quieren pueden utilizar los contenidos que publiques para lo que les parezca.

Por lo tanto, ándate con ojo por que normalmente no serás propietario de los textos o imágenes que publiques (aunque sean originales tuyos).

3. No es fácil trasladar un blog de sitio

Digamos que por ese desconocimiento de principiante, empiezas tu blog en uno de esos lugares gratuitos. Después lees mis recomendaciones y decides que quieres llevarte tu blog a un servidor donde tu tengas el control.

Hacer un traslado completo no es tarea fácil. Es posible que no logres conseguir un diseño exactamente igual que el que utilizabas en la plataforma gratuita, aunque los contenidos en formato texto sí que los podrás exportar fácilmente.

Otra punto negativo, es que los enlaces que hubieras conseguido los perderás. Porque si por ejemplo tu blog antes estaba en tublog.wordpress.com y lo trasladas a tublog.com, evidentemente todos los enlaces que apuntaran al antiguo lugar, se quedarán huérfanos.

Lo barato sale caro

Yo lo que te recomiendo es que busques algún servicio de pago económico para hospedar tu blog. Existen multitud de empresas que por muy poco dinero te ofrecen planes sencillos donde tener tu blog. Cuando llegue el momento, si tu blog tiene éxito y necesita más recursos, podrás ampliar las características del plan que hayas contratado.

Es curioso, pero muchas veces nos resistimos a pagar por este tipo de servicios y luego nos gastamos dinero en tonterías sin pensarlo dos veces.

En definitiva, todo depende del uso que le quieras dar y lo que quieras conseguir con tu blog. Eso determinará los servicios que necesitas contratar o no.