Hace ya un tiempo que el término neuromarketing está cada vez más presente en todo lo relacionado con las tendencias de marketing moderno.
Esta nueva forma de entender el marketing está haciendo que los profesionales, los dueños de negocios y los emprendedores cambien su forma de pensar acerca de cómo conectar con sus clientes potenciales.
¿Pero de qué va realmente todo esto? ¿Se trata de una moda o es algo que haya que tener en consideración a la hora de promocionar tu negocio?
El neuromarketing es un proceso de búsqueda de patrones en la mente de los consumidores, con el objetivo de encontrar una respuesta inmediata a determinados estímulos y mensajes de marketing.
El objetivo que se busca alcanzar con el neuromarketing es entender cómo funcionan las mentes y los cerebros de los consumidores ante las campañas de marketing.
Con esto lo que se trata es de averiguar a un nivel neuronal cómo reaccionan las personas ante tu marketing, que normalmente es bastante diferente a las razones que te darían si les preguntaras directamente.
Tabla de contenidos
¿Por qué bucear en la mente de tus clientes potenciales?
A la hora de promocionar correctamente tu negocio, debes hablar el mismo lenguaje de tus clientes potenciales. Lo que seguramente no sabes es que este lenguaje no es un tipo de lenguaje convencional.
«La mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional es un fiel sirviente. Hemos creado una sociedad que rinde honores al sirviente y ha olvidado al regalo». Albert Einstein.
Este lenguaje no es únicamente más emocional que lógico, sino que tus clientes potenciales lo están hablando ya sin ni siquiera darse cuenta. De hecho, es como las cosas se suponen que deben funcionar.
Como dijo el gran Steve Jobs «No es trabajo de tus clientes saber lo que quieren. Ese es tu trabajo». Precisamente el neuromarketing es la herramienta que te ayudará a saber qué es lo que tus clientes quieren, aunque ellos no te digan ni una palabra.
¿Cómo funciona el neuromarketing?
Con la ayuda de imágenes obtenidas en resonancias magnéticas y en electro-encefalogramas, la neurociencia moderna es capaz de mostrarnos con qué conectan realmente tus clientes cuando toman una decisión.
Y más aun, gracias a estos avances, podemos conocer que lo que los cerebros de las personas nos cuentan normalmente es diferente a lo que ellos puedan comentar en encuestas, al hablarlo con amigos, o incluso al explicar porque han tomado ciertas decisiones.
Gracias a este punto de vista científico, puedes reexaminar las estrategias de marketing para acercar tus mensajes a los procesos de toma de decisiones reales de tus clientes. Esto significa obtener mejores resultados, reduciendo costes y divagando menos acerca de lo que realmente le gusta a los clientes.
Un ejemplo más claro de cómo funciona el neuromarketing aplicado a la vida real es el famoso «desafío Pepsi»:
Una de las tradicionalmente justificaciones de las neurociencias está en la campaña publicitaria llevada a cabo por Pepsi que consistió en lo siguiente: A una muestra de individuos se les dio a probar dos productos visualmente iguales. El resultado de la prueba fue que poco más del 50% de los encuestados elegían Pepsi, cuando Pepsi estaba lejos de ser líder del mercado.
Read Montague, un especialista en neurociencia, director del Human Neuroimaging Lab, aplicó el método científico para investigar sobre esta contradicción, repitiendo la experiencia en individuos a los que monitorizó la actividad de sus cerebros a través de resonancias magnéticas. La zona responsable de la recompensa positiva del cerebro se activaba con ambos refrescos, sin embargo el cortex prefrontal medio se activaba al conocer la marca. En cuanto a la preferencia, en contraste con la prueba realizada anteriormente el 75% de los sujetos escogieron Coca-Cola.
La conclusión fue que la venta de Pepsi debería aproximarse a abarcar algo más del 50% del mercado, sin embargo, tanto los valores reales del mercado como la respuesta cerebral al conocer las marcas era muy superior a favor de Coca-Cola.
Seguro que te estarás preguntado cómo diablos puedes tu obtener ese tipo de información sin tener que gastarte millonadas en estudios técnicos y en máquinas súper avanzadas.
Lo cierto es que si bien no podrás hacer uso de estos recursos directamente, si que puedes beneficiarte de los estudios que ya se han realizado y obtener jugosa información que te puede venir muy bien a la hora de diseñar tus estrategias de marketing.
La consultora internacional Nielsen, pone a tu alcance y de forma gratuita estudios ya realizados donde podrás obtener más información interesante.
¿Todo esto suena interesante, pero el neuromarketing realmente funcionará para tu negocio?
Estoy seguro que en tu día a día estás bastante ocupado. Seguramente no tengas mucho tiempo y no te apetezca perderlo.
Si investigas mínimamente los estudios realizados en el campo del neuromarketing, tal vez no encuentres estrategias 100% efectivas para tu negocio, pero te puedo asegurar que encontrarás patrones generales que sí podrás utilizar a la hora de planificar tus campañas de marketing.
Mi recomendación es que te informes un poco más acerca de este apasionante campo y que busques la forma de aplicarlo a tu negocio.
Hola José,
Enhorabuena por esta entrada y por tu blog. Has resumido muy bien su esencia y eso no es fácil. Yo he empezado un blog académico sobre ello, te dejo la URL por sí quieres echarle un vistazo:
http://blogs.icemd.com/blog-estudios-de-mercado-el-neuromarketing-y-su-aplicabilidad-en-entornos-2-0/index.html
Un saludo!
Muchas gracias Victor, la verdad es que el neuromarketing es un tema apasionante que da para muuucho. Enhorabuena por tu blog!!
Se hizo una investigación posterior en el caso de la prueba de Pepsi, y se descubrió que los encuestados preferían Pepsi a Coca-cola cuando se trataba de un solo trago, tal como era la prueba original, pero si la prueba era beberse un bote entero la gente prefería Coca-cola. Era debido a que Pepsi es más dulce al paladar y era más grato en un solo trago, pero al tener que beber más cantidad, Pepsi saturaba y cansaba más. De ahí el éxito de Coca cola sobre Pepsi.
Obtenido de un libro de Malcolm Gladwell.