La gran mentira de los blogs: escribir sobre lo que te apasiona no te hará rico

¿Te suena alguna de las siguientes afirmaciones?:

“Llevo escribiendo un año en mi blog y sólo tengo 15 visitas al día. 5 seguramente son mías y el resto son amigos y familiares”

“Escribo artículos en mi blog varias veces a la semana, pero la gente que encuentra mi blog simplemente llega y se va”

“Nadie me deja nunca un comentario, parece como si a nadie le interesara lo más mínimo lo que escribo”

Lo cierto es que sí que es verdad que simplemente con un blog puedes llegar a lograr construir una base sólida de seguidores y posteriormente un negocio que te de dinero cada mes. Lo que también es cierto es que la mayoría de los blogs nunca llegan a lograr resultados significativos.

Es como esa estadística que dice que el 80% de las empresas de nueva creación no llega al año de vida.

Lo que la mayoría de la gente dice…

Es algo ampliamente aceptado entre los bloggers el hecho de que “si escribes sobre lo que te apasiona, poco a poco conseguirás muchos seguidores y luego el dinero vendrá solo”.

Está claro que escribir sobre algo que no te apasiona al final te va a resultar algo imposible de hacer, ya que se te acabarán las ganas, pero lo que también es cierto es que escribir acerca de lo que te gusta y te apasiona no es la receta de que lleva al éxito. Tiene que haber algo más, sino cientos de miles de blogs estarían nadando en la abundancia y no es así.

Muchos se creen que si empiezan a escribir y escribir acerca de lo que les gusta, tarde o temprano llegarán a alcanzar el tan ansiado Santo Grial de los blogs. Créeme si te digo que ese es el camino para terminar con un blog con más de 300 artículos y poco más de 30 lectores fieles. Te lo digo, porque me ha pasado.

El problema de escribir acerca de lo que te gusta es que es posible que publiques un montón de información pero que nunca llegues a alcanzar a las personas más interesadas en esos contenidos, aquellos que estarían felices en leer y compartir con todo el mundo tus artículos.

Un ejemplo práctico

Pongamos que tienes un blog acerca de alimentación vegetariana. Te encanta comer verduras, frutas, zumos, etc. y siempre que puedes aprovechas para contarle a todo el mundo las bondades de ser vegetariano y por eso te encanta escribir sobre el tema. La verdad es que eso realmente es lo que hace mucha gente en internet. Blogs acerca de como ser vegetariano, recetas, etc hay a patadas.

Pero tu, el nuevo gran blogger destinado a llevar a luz a las oscuras vidas de los carnívoros, piensas que alcanzarás la gloria ya que además de hablar de todo eso en tu blog, publicas recetas propias, fotos de tus platos, videos e incluso haces entrevistas a tus amigos vegetarianos para que cuenten su experiencia.

Ahora hablemos de Marcos, tu potencial lector. Un divorciado de 42 años que trabaja como dependiente en la sección de electrodomésticos de El Corte Inglés. Él sabe que debería cambiar un poco su estilo de vida. Tiene sobrepeso, algo alto el colesterol y no hace mucho ejercicio que digamos.

Le han comentado que los vegetarianos normalmente están bien de salud y además suelen estar delgados. Él ya sabe más o menos qué tendría que hacer, el problema es que no encuentra la motivación necesaria para hacerlo.

Si tu como blogger únicamente hablas acerca de las recetas, lo bien que te va todo y lo bueno que es ser vegetariano, es muy posible que Marcos no termine de engancharse a tu blog (por mucho que a ti te apasione).

En cambio, si encuentra un blog donde hablen de su caso, de cómo hacer la transición, de cómo sobrevivir al cambio y cómo hacer frente a los retos que se le pondrán por delante, seguramente Marcos será el fan número 1 de ese blog.

Y muy posiblemente se lo cuente a todos sus amigos, ya que si logra su objetivo le preguntarán cómo lo ha hecho.

Por lo tanto, si quieres llegar a algún sitio con tu blog, tienes que ayudar a alguien. De algún modo tienes que inspirar a la gente a que hagan cosas que antes no hacían, a que se replanteen su forma de pensar y de actuar respecto al tema que trates. Tienes que transmitir confianza.

Muéstrales el camino de las baldosas amarillas y transfórmate en su guía.

La clave está en definir muy bien las cosas

Hazte una pregunta: Si hicieras un retrato robot de tu lector ideal ¿cómo sería?

La mejor forma es buscar entre los lectores que ya tienes actualmente e identificar quién es el que siempre comparte tus artículos en las redes sociales, el que siempre suele comentar o incluso los que siempre te contratan o compran tus productos (si es que los tienes). Está claro que si tienes un lector así, viene a tu blog porque le interesa lo que encuentra.

Entonces, hazte preguntas ¿cuales son los problemas que tiene? ¿en qué puedo ayudarle? ¿qué es lo que le gusta? ¿cuales son sus objetivos? En pocas palabras ¿qué tienes tu que le interese a él?

Ahora date una vuelta por tu blog y léete los últimos artículos que has publicado. Céntrate en ese lector ideal, imagina que escribes únicamente para una persona, para tu lector ideal. ¿Crees que lo que has escrito le puede interesar? ¿la información es relevante a sus intereses y necesidades? ¿escribes de una forma cercana?

La verdad es que siempre deberías escribir para ese lector ideal y para nadie más. Ya se que es algo fácil de decir (o escribir en este caso) y bastante más difícil de llevar a la práctica, ya que siempre pensamos que si nos centramos mucho en algo es posible que perdamos potenciales lectores. Pero no te engañes.

Si eres capaz de crear ese nexo de unión, de solucionar un problema muy concreto, de escribir acerca de lo que justamente le interesa a tu lector ideal, te aseguro que empezarán a hablar de tu blog a sus amigos y familiares.

Lo mejor de todo esto es que no existe un único lector ideal, sino cientos, incluso miles. Lo que tienes que hacer es encontrar tu hueco entre todo el ruido que existe en internet.

La red está plagada de blogs iguales, que hablan de los mismos temas, de la misma forma, con el mismo estilo. Son clones de clones.

Por eso es que si solo te limitas a escribir, por mucho que te apasione no vas a atraer a más gente. Al final, escribes para los demás.

La clave es definir muy bien a quien te quieres dirigir y brindarles todo tu esfuerzo, dedicación y cariño. Esa es la única forma que creo que existe para llegar a tener éxito con un blog.